Éste es el comienzo de nuestra nueva aventura como Biblioteca de centro. Poco a poco, hemos ido poniéndonos al día en cuanto a organización, gestíón y puesta en práctica de la biblioteca, pero aún nos quedaban algunos hilos sueltos. Uno de ellos es el concerniente a las nuevas tecnologías, que tantos quebraderos de cabeza nos han dado (y lo siguen haciendo), pero ya sabemos que en nuestro trabajo e incluso en la vida privada de cada uno, uno de los lemas más importantes es "renovarse o morir". Si empezamos a quedarnos atrás en esto de las tecnologías, redes sociales, teléfonos de última generación, tablets y un largo etc., en pocos meses seremos incapaces de "subirnos al carro" porque estos avances se producen de manera exponencial. Ya no vale eso de "...yo es que eso no lo entiendo..." o "...eso son mis hijos los que lo hacen..." o "...con el Word tengo bastante...". El que os habla lo hace por experiencia porque, a mis treinta y pocos años, me estaba quedando atrás a una velocidad supersónica. Hasta que un día, y siempre muy bien aconsejado, decidí que tenía que ponerme las pilas o de lo contrario en pocos años mis alumnos o mis propias hijas serían los que tendrían que enseñarme cómo mandar un video por e-mail, un tweet, publicar en facebook, etc...
Como consejo puedo deciros que no le cojáis miedo a la pizarra digital, ni a los mini-portátiles, ni a las redes sociales ni a nada relacionado con Internet porque todo es empezar, y en la clase de al lado siempre hay un compañero dispuesto a enseñarnos a desenvolvernos. Como siempre digo, esto se aprende "a base de palos" y yo me he llevado más de uno y seguramente más de diez.
Hoy empezamos con esta nueva herramienta para nosotros y sabemos seguro que muy pronto seremos "expertos bloggeros"